Smirnoff es el vodka más vendido del mundo, famoso por su pureza y suavidad. Se destila tres veces y se filtra 10 veces con carbón de abedul durante un proceso de ocho horas. Su calidad es controlada en 57 puntos clave, sin usar aditivos y utilizando agua desmineralizada de la más alta calidad. Smirnoff innova constantemente con nuevos sabores, manteniendo siempre su carácter limpio, versátil y confiable.