Johnnie Walker Black Label es un whisky escocés de lujo, reconocido mundialmente por su calidad y sofisticación. Está compuesto por whiskies añejados por al menos 12 años, lo que le aporta una notable complejidad. Su sabor es perfectamente equilibrado, con notas de frutas frescas y maduras, vainilla, especias y un elegante fondo ahumado. Es el blend por excelencia, símbolo del arte del whisky escocés.